LA CAMILLA DE TIJERA
Entre los múltiples elementos que llevamos en la ambulancia, sobretodo para la recogida de pacientes que presentan traumatismos, cabría destacar la camilla de tijera. Este peculiar elemento, también se le puede llamar por otros nombres como: camilla de palas, de cuchara, de espátula, etc...
Su estructura es generalmente de aluminio, si bien sus elementos portantes (las palas) pueden ser de aluminio o de plástico (más ligero), aunque esto último presenta el inconveniente de que el plástico se deteriora con el tiempo. En ambos casos, el material es radio-transparente, es decir, se pueden someter con el paciente encima a los rayos-x, para la toma de radiografías sin la necesidad de bajarle antes de saber exactamente la situación de sus lesiones. Su masa suele ser (dependiendo de modelos y marcas) de unos 10 kg en las de aluminio y unos 7 en las de plástico.
Podemos distinguir tres partes principales dentro de la estructura principal: sección para la cabeza, sección para el tronco, y sección para los pies.
La camilla de tijera se compone de dos mitades simétricas, las cuales se engarzan mediante dos pasadores situados en su parte superior e inferior. También es ajustable en longitud, pasando de los 1670 mm plegada, a los 2021 mm en su máxima extensión. Gracias a sus características desarrolla una importante función para posicionarla con facilidad bajo el paciente sin necesidad de moverlo, así como su inmovilización y posterior traslado.
Gracias a sus dispositivos ergonómicos y regulables, los pacientes mantienen una correcta posición en las situaciones mas incomodas (escalones, recorridos estrechos, terreno accidentado.. etc.) asegurando así un correcto traslado tanto para el paciente como para los técnicos.
La camilla siempre debe ser manejada por dos o más técnicos (dependiendo del peso del paciente), por supuesto conociendo sus características y estando entrenados en su uso. Una vez colocada la camilla, ya no debe ser retirada hasta la llegada al centro hospitalario, y previa valoración médica.
Algunos elementos como el inmovilizador de cabeza, pueden ser usados en este tipo de camilla, teniendo en cuenta en poner los cojines de sujeción de manera correcta, de manera que anulen el ángulo que hacen las palas de la parte superior. Esto se consigue situando la parte trapezoidal de dichos cojines, mirando hacia la cabeza del herido, tal y como muestra la foto.
Buen fin de semana a tod@s.
Vi esta super camilla en acción en la última guardia, cuando fuimos los cuatro a atender a aquel anciano que resbaló en el baño y apareció casi en el pasillo, y con la fractura de cadera...y realmente es muy muy útil!!.
ResponderEliminarVirginia